miércoles, 15 de julio de 2009

Los contrastes del desarrollo en el mundo a través de indicadores demográficos


El 11 de julio se celebra el día mundial de la población, con el objetivo de conocer mejor a la población del mundo, y sus necesidades. Para ello a nivel mundial se miden diversos indicadores demográficos, los cuales reflejan, entre otras cosas, el nivel de desarrollo humano que ha alcanzado una nación. En este contexto el Consejo Estatal de Población (COEPO) informa sobre la situación de algunos de estos indicadores a nivel mundial, incluyendo a México y Jalisco como casos particulares.
Según el Population Reference Bureau (PRB), a mediados del 2008 el planeta alcanzó los 6 mil 705 millones de habitantes, distribuidos en 210 países o entidades geopolíticas. En los once países más poblados se concentran 4 mil 59 millones de individuos; destacando el caso de China y la India, con mil 324 y mil 149 millones de habitantes, respectivamente; lo que significa que 4 de cada diez personas en el mundo viven en estas dos naciones. En tercer lugar está Estados Unidos con 304.5 millones; mientras México ocupa el onceavo lugar con 107.7 millones de personas, justo abajo de Japón y Rusia. Si Jalisco, con sus siete millones de habitantes, fuera un país, estaría colocado en el lugar cien, posición similar a la de Hong Kong (región administrativa especial de China) y El Salvador. En contraste hay 38 países o entidades geopolíticas con menos de 500 mil habitantes; como por ejemplo Belice, Bahamas y Mónaco.
Otro indicador demográfico es la tasa de natalidad, que cuantifica los nacimientos ocurridos anualmente por cada mil habitantes. Alemania es quien tiene la menor tasa, con apenas 8 nacimientos por cada mil habitantes; en contraste varios países africanos superan este valor en cinco veces, siendo el más alto Guinea-Bissau con 50 nacimientos. Por su parte, México se ubica en un nivel intermedio con una tasa de natalidad de 20, y ocupa el lugar 107 dentro de los países considerados. En el caso de Jalisco se tiene 18.5 nacimientos por cada mil habitantes, una cifra semejante a la observada en países como Argentina o Turquía.
Este volumen de nacimientos está estrechamente ligado al número promedio de hijos que tienen las mujeres a lo largo de su vida (tasa global de fecundidad). Por ejemplo, en El Niger y Somalia se tienen los niveles más altos, donde las mujeres procrean en promedio 7 hijos. En el otro extremo está Hong Kong, Taiwan y Eslovaquia, donde las mujeres tienen en promedio sólo un hijo. Por su parte en México y Jalisco se observan tasas de 2.3 y 2.1 hijos, respectivamente, similares a países como Turquía, Estados Unidos o Francia.
Otro indicador importante es la tasa de mortalidad, que cuantifica el número de defunciones anuales por cada mil habitantes. Nuevamente varios de los países africanos tienen la peor condición con las más altas tasas de mortalidad; por ejemplo Zwazilandia y Lesotho registran 31 y 25 defunciones, respectivamente. Mientras que Qatar, en Asia, tiene la más baja mortalidad en el mundo, con apenas 2 defunciones por cada mil habitantes. México también tiene una baja tasa de mortalidad y ocupa el lugar 174, con 5 defunciones, misma tasa que Jalisco, y similar a países como Corea del Sur, Chile o Israel.Finalmente, la esperanza de vida al nacer, medida en años es un indicador en el que se refleja aún con mayor claridad el grado de desarrollo de un país. Los niños que nacieron en el año de 2008 en países como Suiza, San Marino o Japón, se espera que en promedio vivan 82 años. En contraste los niños que nacieron ese mismo año en Zwazilandia, en África, se espera que vivan en promedio apenas 33 años, debido entre otras causas a las altas tasas de mortalidad. México ocupaba el lugar 52 entre los países con mayor esperanza de vida; con 75 años, misma que tiene Jalisco. Este valor es similar a los observados en Polonia y Argentina.

Efectuar inversiones en las mujeres es una opción inteligente


El 11 de julio se celebra el día mundial de la población, con el objetivo de conocer mejor a la población del mundo, y sus necesidades. Este año la ONU propuso, que ante la crisis global, el tema fuera “Respuesta a la crisis económica: Efectuar inversiones en las mujeres es una opción inteligente”. Promoviendo así que se protejan los adelantos logrados en educación, salud y empleo para las mujeres. Ante ello el Consejo Estatal de Población (COEPO) informa sobre la situación de algunos indicadores que reflejan tales logros en Jalisco, que deben protegerse ante la crisis.
Un cambio drástico en la condición de la mujer en Jalisco lo refleja el número promedio de hijos (tasa global de fecundidad), ya que en 1970 era de 6.56 hijos en promedio, para 2009 es de 2.1. Esto ha propiciado condiciones que posibilitan que las mujeres ingresen en la fuerza laboral y que las familias destinen mayor cantidad de recursos a cada hijo, mejorando así la nutrición de la familia, los niveles de educación y los niveles de vida.
El ingreso de la mujer en el campo laboral, se refleja en un incremento notable de la proporción de mujeres en el mercado laboral, ya que mientras que en 1990 el porcentaje de la población ocupada que representaban las mujeres era del 26 por ciento. Ahora, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), hasta el primer trimestre de 2009 la población ocupada en Jalisco ascendía a 2 millones 931 mil personas; de esta cifra 1 millón 144 mil son mujeres, lo que representa el 39 por ciento. Al analizar la estructura de la ocupación por sectores económicos diferenciados por sexo, resalta que el 49.3 por ciento de la fuerza de trabajo femenina se concentra en el sector servicios, casi 3 de cada 10 se emplea en el comercio y alrededor de 2 de cada diez en la industria manufacturera.
Es reconocido que el aumento de la participación económica de la mujer se da a medida que se incrementa el nivel de su escolaridad. Sobre el particular, las estadísticas muestran que la mujer ha superado a los varones en la eficacia escolar. Por ejemplo en 2005 el grupo de edad de 15 a 24 años, el número promedio de grados aprobados por los hombres fue de 9.2 años; y el de las mujeres fue de 9.5.